4
1 “Porque he aquí que llega el día, ardiente como un horno, en que todos los soberbios y todos los que obran la maldad serán rastrojos. El día que viene los quemará”, dice el Señor de los Ejércitos, “de modo que no les dejará ni raíz ni rama. 2 Pero a ustedes, los que temen mi nombre, les saldrá el sol de la justicia con la curación en sus alas. Saldréis y saltaréis como terneros de la cuadra. 3 Aplastaréis a los impíos, porque serán cenizas bajo las plantas de vuestros pies en el día que yo haga”, dice el Señor de los Ejércitos.
4 “Acuérdate de la ley de Moisés, mi siervo, que le ordené en Horeb para todo Israel, los estatutos y las ordenanzas.
5 He aquí que os envío al profeta Elías antes de que llegue el día grande y terrible de Yahvé. 6 Él hará que los corazones de los padres se vuelvan hacia los hijos y los corazones de los hijos hacia sus padres, no sea que yo venga y golpee la tierra con una maldición.”
Este es un borrador de traducción. Está siendo revisado y editado. Si encuentra algún error, infórmenos en [email protected].